DECLARACION SOBRE LOS ACONTECIMIENTOS EN HONDURAS
[Declaración conjunta de tres secciones de la Cuarta Internacional en las Américas: Organización Socialista de los Trabajadores (OST) de México, Corriente O Trabalho del Partido de los Trabajadores (PT) del Brasil, y Socialist Organizer de los Estados Unidos]
Madrugada del martes 22 de septiembre. De acuerdo con el testimonio de testigos, más de mil elementos de la policía y el ejército, se lanzan con fusilería, bombas lacrimógenas y garrotes contra miles de personas apostadas frente a la embajada de Brasil en Tegucigalpa para proteger al presidente Manuel Zelaya que decidió regresar a Honduras para hacer valer su derecho a terminar su período presidencial.
Desde que volvió Manuel Zelaya, presidente legítimo, la lucha del pueblo hondureño contra los golpistas ha tenido un nuevo aliento.A pesar de la reacción del gobierno de Micheletti, que detiene, hiere y mata y que no duda en agredir a la Embajada de Brasil en donde Zelaya se ha refugiado, la movilización popular se ha extendido convocada por el Frente Nacional contra el Golpe de Estado, obligando al régimen a levantar el toque de queda.La dictadura, llegada al poder por el golpe de estado contra Zelaya el 28 de junio, con el apoyo de los mandos del ejército hondureño, los partidos de la oligarquía y detrás de ellos el embajador norteamericano, busca mantenerse en el poder a costa de la sangre del pueblo. Sin embargo, tan solo siete días antes del regreso de Zelaya, en el día de la conmemoración de las "fiestas patrias", el gobierno de Micheletti mostró su total aislamiento.
El 15 de septiembre, 500 mil trabajadoras, trabajadores, jóvenes, habitantes de las barriadas, desfilaron convocados por el Frente Nacional contra el Golpe de Estado para conmemorar la primera independencia del país (1821) y para pugnar por una segunda independencia, expresada en la consigna de Asamblea Constituyente para imponer instituciones democráticas, para defender la soberanía nacional y popular y realizar las demandas históricas del pueblo: reforma agraria, respeto a los derechos laborales, y más. Ese mismo día 15, el gobierno golpista solo pudo reunir a 4 mil personas, encerradas en un estadio de futbol, vigiladas por el ejército y obligadas muchas de ellas a asistir so pena de sanciones laborales.
El pueblo hondureño siente el regreso de Zelaya como un triunfo de su movimiento que dura ya 88 días con manifestaciones diarias, la mayor parte de las veces ignoradas por la prensa internacional interesada ante todo en promover el Plan Arias-Clinton que plantea el regreso pactado de un presidente sin poderes, para dar "validez" a las elecciones, ilegítimas del mes de noviembre.
El movimiento ininterrumpido de las masas hondureñas, como se ve en las calles y se expresa en las declaraciones del Frente Nacional Contra el Golpe de Estado, busca el retorno de Zelaya a la presidencia, para concretar la convocatoria a la Constituyente y el castigo a los culpables de la represión y el asesinato de gente del pueblo.
La suerte del pueblo hondureño es la suerte de los pueblos de Centroamérica, del continente entero y del mundo. Es la lucha por el derecho de los pueblos a decidir sobre su propio destino y a ejercer su soberanía, por la unión libre de las naciones libres y soberanas en estrecha colaboración con los explotados y oprimidos de Estados Unidos.
Detener la escalada represiva contra el pueblo de Honduras, es oponerse frontalmente a la ofensiva belicista del gobierno estadunidense que construye bases militares en Colombia para ayudar a los oligarcas locales de tal modo que continúen desempeñando su papel de administradores de los grandes consorcios extranjeros y para detener el proceso de resistencia de todos los pueblos trabajadores del continente y hacerlos pagar los billones de dólares que cuesta la brutal crisis capitalista internacional.La Cuarta Internacional se pronuncia por el apoyo solidario al pueblo hondureño y participa en todas las acciones de frente único con las organizaciones de trabajadores y las que se pronuncian por la soberanía de los pueblos, contra la represión, por la democracia, y llama a realizar movilizaciones y pronunciamientos en apoyo del pueblo de Honduras.La Cuarta Internacional dice:
[Declaración conjunta de tres secciones de la Cuarta Internacional en las Américas: Organización Socialista de los Trabajadores (OST) de México, Corriente O Trabalho del Partido de los Trabajadores (PT) del Brasil, y Socialist Organizer de los Estados Unidos]
Madrugada del martes 22 de septiembre. De acuerdo con el testimonio de testigos, más de mil elementos de la policía y el ejército, se lanzan con fusilería, bombas lacrimógenas y garrotes contra miles de personas apostadas frente a la embajada de Brasil en Tegucigalpa para proteger al presidente Manuel Zelaya que decidió regresar a Honduras para hacer valer su derecho a terminar su período presidencial.
Desde que volvió Manuel Zelaya, presidente legítimo, la lucha del pueblo hondureño contra los golpistas ha tenido un nuevo aliento.A pesar de la reacción del gobierno de Micheletti, que detiene, hiere y mata y que no duda en agredir a la Embajada de Brasil en donde Zelaya se ha refugiado, la movilización popular se ha extendido convocada por el Frente Nacional contra el Golpe de Estado, obligando al régimen a levantar el toque de queda.La dictadura, llegada al poder por el golpe de estado contra Zelaya el 28 de junio, con el apoyo de los mandos del ejército hondureño, los partidos de la oligarquía y detrás de ellos el embajador norteamericano, busca mantenerse en el poder a costa de la sangre del pueblo. Sin embargo, tan solo siete días antes del regreso de Zelaya, en el día de la conmemoración de las "fiestas patrias", el gobierno de Micheletti mostró su total aislamiento.
El 15 de septiembre, 500 mil trabajadoras, trabajadores, jóvenes, habitantes de las barriadas, desfilaron convocados por el Frente Nacional contra el Golpe de Estado para conmemorar la primera independencia del país (1821) y para pugnar por una segunda independencia, expresada en la consigna de Asamblea Constituyente para imponer instituciones democráticas, para defender la soberanía nacional y popular y realizar las demandas históricas del pueblo: reforma agraria, respeto a los derechos laborales, y más. Ese mismo día 15, el gobierno golpista solo pudo reunir a 4 mil personas, encerradas en un estadio de futbol, vigiladas por el ejército y obligadas muchas de ellas a asistir so pena de sanciones laborales.
El pueblo hondureño siente el regreso de Zelaya como un triunfo de su movimiento que dura ya 88 días con manifestaciones diarias, la mayor parte de las veces ignoradas por la prensa internacional interesada ante todo en promover el Plan Arias-Clinton que plantea el regreso pactado de un presidente sin poderes, para dar "validez" a las elecciones, ilegítimas del mes de noviembre.
El movimiento ininterrumpido de las masas hondureñas, como se ve en las calles y se expresa en las declaraciones del Frente Nacional Contra el Golpe de Estado, busca el retorno de Zelaya a la presidencia, para concretar la convocatoria a la Constituyente y el castigo a los culpables de la represión y el asesinato de gente del pueblo.
La suerte del pueblo hondureño es la suerte de los pueblos de Centroamérica, del continente entero y del mundo. Es la lucha por el derecho de los pueblos a decidir sobre su propio destino y a ejercer su soberanía, por la unión libre de las naciones libres y soberanas en estrecha colaboración con los explotados y oprimidos de Estados Unidos.
Detener la escalada represiva contra el pueblo de Honduras, es oponerse frontalmente a la ofensiva belicista del gobierno estadunidense que construye bases militares en Colombia para ayudar a los oligarcas locales de tal modo que continúen desempeñando su papel de administradores de los grandes consorcios extranjeros y para detener el proceso de resistencia de todos los pueblos trabajadores del continente y hacerlos pagar los billones de dólares que cuesta la brutal crisis capitalista internacional.La Cuarta Internacional se pronuncia por el apoyo solidario al pueblo hondureño y participa en todas las acciones de frente único con las organizaciones de trabajadores y las que se pronuncian por la soberanía de los pueblos, contra la represión, por la democracia, y llama a realizar movilizaciones y pronunciamientos en apoyo del pueblo de Honduras.La Cuarta Internacional dice:
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